La mujer rural en el proceso de la configuración de la cultura ambiental
Por Yendi Yomara Santos Rodas
Dentro del ámbito de la educación informal la mujer del área rural se instituye como elemento sustancial dentro del proceso de educación ambiental, y lamentablemente se le ha invisibilizado dentro de las políticas educativas, en tanto que muy poco se le ha reconocido su potencial como figura social copartícipe de la educación y la producción.
Por tradición, los hombres se han constituido en los propietarios de las tierras productivas, pero son las mujeres las que participan activamente y quizá en mayor medida que los hombres en los procesos de producción, sobre todo, los que se desarrollan a escala familiar. Ellas se constituyen en productoras alimentarias: Su función es trascendental para determinar y garantizar seguridad alimentaria y de bienestar de todo el hogar, en tanto que es ella quien administra los alimentos familiares, pero igualmente, se desempeña activamente como productora de bienes alimentarios de las sociedades.
Pero se debe aclarar aquí, que el concepto de mujer rural no es un sinónimo de mujer agricultora, aun cuando en sea a éste último grupo al que pertenece un porcentaje elevado de mujeres que habitan en las zonas rurales y que se enrolan en la práctica de la agricultura en forma más o menos permanente. La labor que se realzará en las siguientes reflexiones, desborda el de mujer productiva agrícola, e incluye y concibe a una mujer productiva en muchas esferas económicas, entre éstas, la agrícola, y asume su labor en tanto que hace uso de los recursos naturales, de una u otra manera; pero además, se realza el papel en su desempeño como transmisora de valores sociales, culturales y hasta religiosos de su entorno, adquiridos no solo por su experiencia con esos recursos naturales, sino por efecto de sus relaciones sociales, que implica relaciones de poder, relaciones económicas, etc.
Con el hecho de plantear el caso de la mujer rural, no se pretende soslayar la importancia de la mujer de otras esferas sociales o económicas, sino demostrar que por sus particularidades, la mujer del ámbito rural juega un papel relevante dentro del proceso ambiental, porque:
- Tiene una relación directa con los recursos naturales por el papel productivo en el que en la mayoría de los casos se desenvuelve. En tal sentido, el vínculo que se establece entre las mujeres y su ambiente se entiende por el tipo de actividades que ellas realizan para la reproducción de su familia y de su comunidad.
- Las madres administran los alimentos y otros recursos que familiarmente se producen.
- Mantienen un vínculo más estrecho con los hijos, por lo que la tarea de transmisión de valores intergeneracional le corresponde en mayor medida en relación al padre de familia.
Un hecho que es importante resaltar es que las comunidades rurales muestran regularmente diferencias étnicas, por lo que en cada caso el rol que asume la mujer y los valores que transmite puede variar. Pero lo que sí es un hecho más común es que, dentro de la estructura productiva la mujer se desempeña en pequeñas parcelas productivas, mismas que se usan para consumo familiar. Entonces, estas pequeñas parcelas donde se desempeñan las mujeres son el ámbito de producción, de gestión y de consumo, y en relación al proceso de consumo es la mujer quien decide cuanto y como usar ese recurso.
Aún con los niveles de vulnerabilidad ambiental, social y económica que caracteriza los ámbitos rurales, a lo cual se suma la exclusión a la que la mujer ha sido sometida en varias de las esferas de la sociedad, y que limita las actividades domésticas y productoras de las mismas: es un hecho innegable que la relación que la mujer tiene con los recursos naturales es muy estrecha, misma que le ha provisto de “conocimientos y experiencias de uso y manejo que son vitales para la conservación y el desarrollo, sin embargo la importancia de estos conocimientos sobre la biodiversidad, por sus condiciones de género, muchas veces han sido desconocidos, ignorados, invisibilizados, e inclusive en muchos casos se han perdido” (Pazmiño,2005). En definitiva, se ha de admitir que la mujer rural participa activamente en la gestión ambiental y además ha desarrollado cierto conocimiento en torno al manejo de los recursos naturales debido a las actividades propias de su género.
Calixto (1997) plantea que el papel de la mujer como educadora en la familia incluye lo ambiental. En torno a la temática ambiental manifiesta actitudes que involucran a los integrantes de la familia en actividades de uso de la energía, del recurso hídrico de prácticas alimentarias y de convivencia. Actividades que se enrolan dentro del qué hacer de ama de casa y madre de familia. La mujer se compenetra de manera más activa en las tareas propias del hogar o denominadas “domésticas” que los hombres, son las mujeres las encargadas de proveer de agua, alimento, medicina (se le atribuye a la mujer el uso de plantas medicinales naturales), en algunos casos de vestimenta, y de disponer en el hogar un ambiente más inocuo para toda la familia. Estas actividades, implican una transferencia de conocimientos a las nuevas generaciones en cuanto a cuánto, qué y cómo consumir.
El problema de la contaminación ambiental y el deterioro de los recursos naturales, se asocia a muchos factores: patrones de consumo, acelerado crecimiento de la población y su concentración en algunas áreas; al desarrollo industrial, cambios de hábito y de consumo, y el nivel de vida. Dichas prácticas se encuentran determinadas e íntimamente relacionadas con las relaciones propias de la sociedad, en todas sus esferas.
El segundo Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental realizado en Jalisco 1997, estableció con claridad que los problemas de contaminación ambiental se relacionan en cada acción de la persona, de la familia y de la comunidad. De hecho, la producción de desechos son resultantes de los hábitos de consumo de bienes y en cuyo manejo resulta evidente lo siguiente :
• La necesidad urgente de buscar y poner en marcha alternativas de acción para modificar los patrones de consumo doméstico de bienes, entre los que se encuentra sustancias de riesgo.
• Así mismo, es necesario buscar vías y establecer mecanismos de coordinación en la
acción de los diferentes organismos involucrados en la gestión de los desechos domésticos.
Como se hace notar, en dicha convención se adjudica a las prácticas del hogar y más aún, del seno familiar, una las causas del proceso de producción de deshechos nocivos para el ambiente. Además, en un apartado posterior, involucra dentro de los procesos de contaminación no solo a las ciudades, sino también a las comunidades indígenas y rurales.
Muchas veces impera la idea de que lo rural no contamina en comparación con las sociedades urbanas. Esto, porque hay menos accesibilidad comercial, menor o nulidad desarrollo industrial, altos niveles de pobreza que implica menor poder adquisitivo, y determinadas pautas culturales que rigen las relaciones con el entorno; aún con ello no se le puede desligar de su responsabilidad en el proceso de contaminación ambiental. Existe mucha insistencia en creer que los residuos contaminantes de las áreas rurales son únicamente producto de las actividades agrícolas, y si bien es cierto que no se puede comparar los niveles y los patrones de consumo del ámbito rural con el urbano, ya no se puede pensar en un área rural virgen, es decir aislada en su totalidad de las transacciones comerciales responsables de introducir todo tipo de productos, muchos de los cuales, resultan ser perjuiciosos para el entorno natural.
Muchos de estos elementos contaminantes y que deterioran el entorno natural se asocian con productos originados en el hogar y a las prácticas relacionadas con la disposición final de los desechos sólidos, con la adquisición de productos imperecederos a los cuales no se les otorga ninguna otra utilidad que aquella para lo cual fue adquirida, la limpieza y mantenimiento del hogar, el uso de fertilizantes y pesticidas, alimentos de los animales, artículos de belleza y cuidado personal, etc. Nótese que muchos de estos productos se asocian con actividades tradicionales de la mujer, por lo que la forma en que se administren dentro del hogar, dependerá en mucho de su educación ambiental, y de igual manera, determinará los hábitos y conductas ambientales de las nuevas generaciones.
Según Errázuriz (FAO, 1987), aún cuando el desempeño de la mujer del área rural no se limita a lo interno del hogar, las féminas privilegian este desempeño, en tanto que es el único que les otorga identidad, posición social, que no depende del nivel adquisitivo económico como criterio de diferenciación social. El papel de madre se constituye en la única posición en que la mujer se siente insubstituible. “Las actividades domésticas de las mujeres constituyen un sistema semiautónomo, centrado en el bienestar familiar, que es controlado por las mujeres y constituye un área única donde la mujer puede ejercer su poder de decisión con legitimidad y mayor autodeterminación” (Errázuriz, FAO, 1987)
Así, el seno familiar se impone como la institución social que forma valores y actitudes ambientales culturales ya que mantiene y asegura en muchos de los casos la transmisión oral de la cultura y la conservación de los patrimonios de los núcleos rurales. El componente educativo de la familia es fundamental para el desarrollo psicológico, afectivo y axiológico de todo ser humano. Una actuación nula o negativa de la familia, conlleva para el niño o el joven, indefectiblemente, un desconcierto dada la duplicidad de los mensajes que percibe.
En su relación con la educación formal, las mujeres están directamente involucradas con la educación de sus hijos e hijas. De hecho, en mi experiencia educativa, he podido constatar en todo momento mayor asistencia de las madres a las actividades escolares y mayor entereza por apoyar el desenvolvimiento académico de sus hijos.
Se busca que el niño antes que llegue a la escuela adquiera conciencia de sus posibilidades de influir y actuar en su entorno y de transformarlo, por lo que la educación materna resulta imprescindible en esta dimensión. Es necesario evitar, que los conocimientos que el niño esté adquiriendo en la escuela y los hábitos que los maestros intenten formar en ellos colisionen con los hábitos y la fuerte influencia del hogar; ya que por medio de una pedagogía íntima, las mujeres transmiten en la cultura doméstica desde la lengua y las concepciones del mundo, hasta las identidades de los sujetos y las relaciones sociales privadas con su ritualidad y mitología; y son las encargadas de vigilar aun a costa suya la obediencia y el cumplimiento de las normas cotidianas (Lagarde, 1996). En tal sentido, el involucramiento de la mujer en la educación formal debe obligatoriamente considerarse. Las mujeres deben apoyar a los y las docentes en la tarea de educar, y deben ser conscientes de las competencias que la escuela quiere desarrollar. Los docentes deben considerar a la mujer, madre, en su mejor aliada pedagógica. Lo más importante es su integración en la toma de decisiones y su comunicación constante con los y las docentes para resolver juntos los problemas que se presenten.
Una educación que integre familia, escuela y comunidad, será pues la que asegure el éxito de la educación ambiental.
La participación de la mujer en la familia, la comunidad y la sociedad, demanda entonces de la implementación de políticas que fortalezcan su actuación y que valoren su actividad educativa informal. Se requiere además que las naciones intervengan con programas sustentables que brinden asesoría técnica, capacitación, recursos para la producción, y educación formal e informal para la mujer rural. Además, es preciso, que los países superen las acciones excluyentes hacia la mujer, y que las curricula educativas incorporen relevantemente en la teoría y práctica el eje de género y educación ambiental, pero además, que consideren la incorporación, inexcusable, de la lengua materna como principio lingüístico pedagógico y la cosmovisión y pautas culturales de los grupos sociales marginados, entre estos, los indígenas.
El programa de la Agenda 21, acordada en la Cumbre de la Tierra en 1997, realza el fortalecimiento del papel de los grupos indígenas y de la mujer con miras al desarrollo sostenible. Y si bien es cierto que los medios de comunicación han contribuido a difundir información sobre la problemática ambiental, ésta ha sido mínima y carente de un esfuerzo mayor que oriente a las familias en relación al uso de todos los recursos en el hogar. Por tanto, se demanda que se remocen los esfuerzos en educación no formal e informal para concientizar y sensibilizar a todos los miembros de la familia.
En definitiva, las cuestiones como: el rol de la familia, y sustancialmente, el papel ambiental de la mujer en el hogar, y el cómo se asume el mismo por parte de los demás integrantes de la familia en actividades ambientales concretas, emergen como interesantes objetos para la investigación, pues los resultados emanados de ella podrían favorecer la instrumentación de políticas ambientales al respecto.
"Mientras la contribución de la mujer a la ordenación del medio ambiente no reciba reconocimiento y apoyo, el desarrollo sostenible seguirá siendo un objetivo difícil de alcanzar" (Informe de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, 2010).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Calixto Flores, R. (1997). La Perspectiva de Género en la Educación Ambiental. En la Revista Xictli de la Unidad –UPN- 094. D.F. México.
Daltabuit, M. (1994). Mujer rural y medio ambiente en la selva lacandona, CRIM-UNAM, México.
Ezarruriz, M. (1987). Participación Institucional en la vida Campesina. División Agrícola Conjunta. CEPAL/ FAO. Santiago de Chile.
Lagarde, M. (1996). La perspectiva de género en Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia. Ed. Horas y HORAS. España.
Pazmiño Montero. A. (2005). Las Mujeres Indígenas de Latinoamérica en la Agenda del Desarrollo. UICN. Ecuador.
Pazmiño Montero, A. (2006). Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Las opciones para las Mujeres Indígenas y la Pobreza. Ponencia de Seminario de Mujeres Indígenas, Territorialidad y Biodiversidad. Bogotá, 8 de Septiembre.
Colaboración
Nuestro presupuesto de ingresos y egresos 2026. Parte IV, final
Resumiendo este somero análisis al presupuesto de Ingresos y Egresos 2026 del Estado, los contribuyentes aportaremos 126 mil 800 millones 287 mil 853 quetzales —78% del total de presupuesto—, hay un saldo no ejecutado del año 2025 de 5 mil 417 millones 094 mil 804 quetzales, además se recuperarán otros ingresos de 51 millones 209 mil quetzales, entonces, nuestra disponibilidad será de 132 mil 268 millones 591 mil 657 quetzales, es decir, casi, el 80%; pero, lo que necesitan o lo que pidieron los tres organismos del Estado —legislativo, judicial y ejecutivo— son 63 mil 469 millones 328 mil 657 quetzales, estimado lector, podrá darse cuenta, nos hace falta 31 mil 200 millones 737 mil quetzales, ¿qué hacemos?, la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del congreso ya aprobó el dictamen y los diputados ya aprobaron el presupuesto, es decir, ya está cocinado. Tenemos que pedir prestado el 20% del presupuesto.
Estamos ante un círculo vicioso, la de nunca acabar. Leamos más despacio, el Estado necesita prestar, en 2026, 31 mil 200 millones 737 mil quetzales, sin embargo, en el presupuesto de egresos, el Estado está indicando que pagará 21 mil 368 millones 706 mil 634 quetzales para abonar a la deuda histórica —capital e intereses y comisiones—. Les explico más a detalle el pago a la deuda pública: Lo que realmente se pagará al capital serán 3 mil 383 millones 944 mil 700 quetzales, y el pago a intereses y comisiones será de 17 mil 984 millones 761 mil 934 quetzales; en otras palabras, de un quetzal, se pagarán 16 centavos a capital y 84 centavos a intereses y comisiones. ¿Señores diputados de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, cómo es posible que, nuestro dinero se utilice para pagar más en intereses y comisiones que a amortizar al capital?
El dolor de cabeza no termina allí. Con bombos y platillos festejamos que, vamos a abonar a capital 3 mil 383 millones 944 mil 700 quetzales, pero, regresamos y entramos de nuevo al local del prestamista para pedirle 31 mil 200 millones 737 mil quetzales para darle sueldos, bonificaciones, combustible, viáticos, viajes, asesores a los funcionarios de los tres organismos del Estado, si no les damos esos gustitos, se enojan y no nos atienden bien. Estimado y honorable lector, ya se dio cuenta de que, nuestra deuda pública a finales del año 2026 aumentará 27 mil 816 millones 792 mil 300 quetzales. ¡Qué lamentable, qué manera de administrar —robar— nuestros impuestos!
Por eso insisto, lo reitero una y mil veces, usted y yo, debemos exigir el manejo y uso transparente, responsable y ético el dinero que reciben los CODEDES y COMUDES, porque, serán más de 10 millones más el saldo que no será ejecutado en 2025, lo que tendrán a la mano estas instituciones. Es inaudito, inaceptable y vergonzoso, en el presupuesto 2026, a los CODEDES y MUNICIPALIDADES les asignaron el 15% del presupuesto, mientras que, para pagar la deuda pública, —capital e intereses— se asignó el 20%.
La responsabilidad es compartida, lamentablemente hay poca ciudadanía y casi no la ejercemos, y cuando nos animamos a ejercerla, y, manifestamos nuestra indignación, el aparato perverso y corrupto del pacto de corruptos —MP, CSJ, CC— funcionan a la perfección y nos criminalizan, sin embargo, el futuro de nuestros hijos y nietos, está en nuestras manos y debemos defenderlo a cualquier precio.
Prefiero morir de pie que vivir de rodillas, no es una frase común, significa, vivir con dignidad, libertad y principios arraigados, enseñanzas de nuestros ancestros, en lugar de sobrevivir en sumisión, opresión, con la cabeza agachada ante la mirada del corrupto.
¡UNA NAVIDAD SIN PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD PARA LUIS, HÉCTOR, CHEPE, CAMPO Y CIENTOS DE EXILIADOS!
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
Empatía durante las celebraciones de fin de año
Los profesionales de la salud instamos a que, en estos casos, se evite emitir comentarios negativos.
Hoy, en Quetzaltenango, amanecimos con la triste noticia de una persona que se encontraba en el techo de la municipalidad, seguramente con intenciones de atentar contra su vida. Este hecho resulta sumamente preocupante; sin embargo, también lo es la falta de empatía que se percibió en los comentarios realizados por algunas personas en distintos espacios de las redes sociales.
Las fiestas de fin de año suelen asociarse con mensajes de felicidad, celebración, reuniones familiares, encuentros con amigos y vacaciones. No obstante, para muchas personas esta temporada despierta sentimientos de soledad, tristeza, angustia y una serie de emociones que se asocian con la depresión. Todos estos factores pueden provocar que quienes viven con estas sensaciones vean incrementados los pensamientos suicidas y, con ello, el riesgo de intentar atentar contra su vida.
Hablar de empatía en este contexto no es opcional. Es necesario comprender que estas personas requieren ayuda. Los casos de suicidio ocurren durante todo el año, pero lamentablemente aumentan en esta temporada a nivel mundial. La empatía, en este escenario, consiste en reconocer que no todas las personas viven las fiestas de la misma manera. La expectativa de que todo debe estar bien puede resultar abrumadora para quienes son emocionalmente vulnerables. Para las personas en riesgo, sentirse comprendidas y acompañadas puede ser un factor clave para evitar este tipo de situaciones.
Los profesionales de la salud instamos a que, en estos casos, se evite emitir comentarios negativos, ya que desconocemos si detrás de las redes sociales existen otras personas emocionalmente vulnerables que leen este tipo de mensajes, los cuales, por falta de empatía, pueden resultar dañinos.
Asimismo, recomendamos sonreír a las personas, abrazar a familiares, amigos y conocidos, ya que la depresión es silenciosa y resulta muy difícil detectar si quienes nos rodean están atravesando un conflicto tan serio como este. Acompañar sin intereses y practicar la empatía puede marcar la diferencia. Si usted está sufriendo depresión o conoce a alguien que presenta manifestaciones de esta condición, le exhortamos a buscar ayuda profesional para salir adelante y prevenir este tipo de eventos.
Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónEmpatía
Elija estar siempre alegre
“Alégrense siempre en el Señor; se los repito, alégrense” (Flp 4, 4). No hemos nacido para estar tristes, sino para vivir siempre alegres. Pero muchas veces las circunstancias adversas de la vida nos impiden exteriorizar esos sentimientos bonitos que llevamos dentro. Estoy casi seguro de que en este preciso momento hay en su mente y en su corazón muchísimas razones para estar mal, para lamentarse y no tener ganas de nada. Pero este es el momento en el que debemos ver hacia dentro de nosotros y descubrir que, en nuestro interior, hay un pozo, un manantial interno en donde está ese valor de la alegría que necesito en el presente para ponerme de pie y seguir caminando, aunque razones para estar mal haya muchas.
El tercer domingo de Adviento es llamado el domingo de “Gaudete”, de la alegría, porque marca un momento de regocijo en la preparación del nacimiento del Señor: “Esto dice el Señor: regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón” (Is 35, 1-6. 10).
Este tercer domingo de Adviento, nos advierte la cercanía del nacimiento de Jesús en Belén. De hecho, esta semana también tienen lugar las posaditas en diferentes lugares de la comunidad, lo cual también es un signo de que estamos cerca del nacimiento de Jesús en Belén.
El sacerdote, este día, se viste también de color rosado como un signo de gozo y alegría por la cercanía del nacimiento de Jesús. Como decía más arriba, independientemente de las adversidades de la vida, hay que hacer todo lo posible por encontrar esa alegría interna en lo más profundo de nuestros corazones, para que brote y nos irradie de su dulzura y de su paz.
¡Cuánta alegría le hace falta al mundo! Hace apenas unos días, iba entrando al municipio de Concepción Chiquirichapa; había cola de entrada y de salida. Pero un señor, que estaba saliendo hacia Los Duraznales, se estacionó como si estuviera en el patio de su casa, e hizo una cola enorme. Todo mundo pitándole, y nada. De pronto salió de un local de enfrente, se metió lentamente a su carro y, como le seguían pitando, se salió y comenzó a alegar. Se miraba muy mal. Yo dije dentro de mí: “Pobre señor, cuánta amargura no ha de tener en su corazón”. Y este es tan solo un ejemplo de los cientos de casos de gente amargada en el tráfico, en las oficinas y recepciones.
Por lo tanto, hoy es un buen tiempo para que reflexione sobre qué tan alegre o amargado es usted. Hay gente que se enoja sin motivos, y pasa a la par de uno, y como que no lo conocieran. La amargura es un virus que afecta a todos. Y el mejor antídoto para la amargura es la alegría cristiana.
Por muy grandes que sean nuestras limitaciones humanas, nuestras confusiones personales y nuestros desalientos, no desmayemos. Todo lo contrario: seamos fuertes y firmes. Encontremos el coraje que necesitamos para fortalecer nuestras rodillas y seguir caminando. Encontremos en el Señor la fuerza para salir adelante. Nunca es tarde para comenzar de nuevo a reconquistar la alegría cristiana. El mundo necesita de personas alegres. Y es que una persona alegre fastidia menos a los demás.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
Incremento de basureros clandestinos
Es importante que las autoridades correspondientes verifiquen que los vecinos cuiden el ornato y multar a quienes correspondan.
Quetzaltenango está en crecimiento poblacional, pero también en problemas sociales y medioambientales, tal es el caso de la proliferación de pequeños focos en donde los vecinos están acumulando basura y que con el tiempo se convierte en basureros clandestinos.
En este sentido hay dos actores clave que deben procurar por la limpieza y el ornato de la ciudad, uno de ellos es la municipalidad quien debe verificar que los camiones recolectores pasen en todos los sectores, ya que a veces por no ingresar a ciertas calles o avenidas recogen en puntos en donde la población acumula la basura antes de que pase el camión. El problema es que las personas que se dedican al reciclaje abren las bolsas y ya no las dejan cerradas, toda la basura se esparce en la calle y nadie se encarga de levantar los restos de basura que quedan esparcidos en la calle; como ejemplo se cita el arriate central de la calzada que va desde El Tanque hacia la Ciudad de los Altos en la zona 10 de Xela.
Los otros actores clave son los vecinos que no tienen orden ni respeto por las calles y avenidas ya que tienen artículos que están en mal estado y los sacan a tirar a la calle, con el pasar de los días otros vecinos pasan tirando bolsas de basura y desechos que nadie se lleva, incluso el camión pasa y el recolector pasa y no se lleva esa basura, como ejemplo se puede verificar el basurero que se está formando entre las 12 y 14 avenidas sobre el sector conocido como La Línea; inicialmente era un colchón, luego acumularon cajas y en los últimos días bolsas de basura.
Es importante que las autoridades correspondientes verifiquen que los vecinos cuiden el ornato y multar a quienes correspondan, de la misma manera que el camión recolector de basura cumpla con sus funciones y no propicie la formación de basureros clandestinos.
Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
OpiniónQuetzaltenango
La verdad que se practica transforma
La coherencia interna precede al éxito externo.
Una conferencia puede inspirar, pero el verdadero cambio ocurre cuando las ideas se convierten en acción.
Lo confirmé recientemente al asistir a una poderosa conferencia de Margarita Pasos en Monterrey, Nuevo León, México: el desarrollo personal no comienza en el escenario, comienza en casa, en la mente y en las decisiones diarias.
Muchos buscamos motivación, pero lo que realmente transforma es la responsabilidad personal. Cuando dejamos de culpar a las circunstancias y decimos “yo me hago cargo”, la vida empieza a ordenarse. No es magia, es enfoque. Nada grande se construye sin aprender a manejar el tiempo y estar 100 % presente en lo que hacemos.
La mente es el campo de batalla más importante. Con la mente consciente trazamos metas; con el subconsciente las alcanzamos. Por eso importa tanto lo que nos decimos todos los días. La mente trabaja más para evitar el dolor que para buscar el placer. Si no cambiamos, el dolor permanece. Si cambiamos, el esfuerzo duele un poco, pero libera.
Un ejemplo simple: no es lo mismo decir “no tengo dinero” que afirmar “estoy construyendo abundancia”. Las palabras no son decoración; son programación. Nunca digas, ni en broma, lo que no quieres vivir como realidad. El diálogo interno crea escenarios, hábitos y destinos.
Otro momento clave ocurre cada noche. Antes de dormir entramos en un estado mental profundo, altamente receptivo. Es el mejor instante para sembrar ideas correctas: agradecer, visualizar, repetir afirmaciones positivas. Dormir con preocupación programa miedo; dormir con intención programa dirección.
Nada se puede construir afuera si no estamos bien por dentro. La coherencia interna precede al éxito externo. Cuando alineamos pensamiento, palabra y acción, la vida deja de ser reactiva y se vuelve consciente.
No se trata de saber más, sino de vivir mejor. La verdad no libera por conocerla, libera cuando se practica.
Y lo confirmo cada día: la actitud es la mitad de todo.
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
OpiniónMargarita PasosPasos al éxitoCésar Pérez Méndez
Mitos de la histerectomía y la sexualidad femenina
A pesar de su frecuencia y seguridad, alrededor de la histerectomía circulan numerosos mitos, especialmente relacionados con la sexualidad femenina.
La histerectomía, la cirugía en la que se extrae el útero o matriz, es uno de los procedimientos ginecológicos más comunes en el mundo. Cada año, miles de mujeres pasan por esta operación por motivos médicos como miomatosis uterina, hemorragias crónicas, adenomiosis o prolapsos.
A pesar de su frecuencia y seguridad, alrededor de la histerectomía circulan numerosos mitos, especialmente relacionados con la sexualidad femenina, generando miedo, desinformación y, muchas veces, decisiones basadas más en temor que en evidencia. Hoy quiero romper esos mitos con claridad y con ciencia.
Mito 1: “Si me quitan el útero, perderé mi deseo sexual”. Falso. El deseo sexual no reside en el útero. La libido está influenciada por factores hormonales, emocionales, de pareja y de bienestar general. Un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA) evaluó la función sexual de más de mil mujeres antes y después de una histerectomía. Los resultados fueron contundentes: la mayoría experimentó igual o mayor deseo sexual tras la cirugía, especialmente cuando la operación resolvió síntomas previos como dolor, sangrado excesivo o anemia.
Mito 2: “Después de una histerectomía ya no voy a poder tener orgasmos”. Falso. Los orgasmos se generan principalmente por estimulación del clítoris, la vulva, el piso pélvico y, en algunas mujeres, del punto G. Ninguna de estas estructuras se elimina durante una histerectomía. Investigaciones del American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) revelan que las mujeres pueden mantener su capacidad orgásmica de forma intacta, y muchas reportan orgasmos más placenteros porque disminuye el dolor pélvico
La histerectomía no disminuye el tamaño ni la capacidad elástica de la vagina. El canal vaginal permanece igual porque la cirugía se realiza sobre el útero, no sobre la vagina. Estudios del International Urogynecology Journal han demostrado que la percepción sexual de las parejas.
Un metaanálisis publicado en Obstetrics & Gynecology analizó más de 35 estudios y encontró que entre el 60% y el 90% de las mujeres experimentan una mejora en su sexualidad después de la histerectomía.
Las razones:desaparece el dolor pélvico, mejora la anemia y el cansancio crónico, se eliminan sangrados intensos, aumenta la calidad de vida. Y cuando una mujer se siente bien, su sexualidad también florece. Estudios del North American Menopause Society confirman que, con un acompañamiento adecuado, las mujeres mantienen una vida sexual plena, incluso tras la ooforectomía.
Sara María Mendoza G.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.
OpiniónSexología
Principios bíblicos para cuidar tus finanzas en este fin de año
Practica la gratitud: reconoce lo bueno y cómo Dios ha sido fiel en tus finanzas.
Para muchos, el fin de año trae metas nuevas y una revisión de las finanzas. La Biblia ofrece guías atemporales sobre sabiduría, disciplina y generosidad que pueden ayudarte a administrar mejor tus recursos, reducir deudas y planificar para el futuro sin perder de vista valores espirituales.
Reconoce a Dios como la fuente de tus recursos. Proverbios 3:9-10: “Honra al Señor con tus riquezas, con los primeros frutos de todo tu cultivo; y serán llenos tus graneros…”.
Establece un hábito de agradecimiento por lo que tienes. Incluye a Dios en tus planes financieros; ora o reflexiona sobre tus metas y prioridades.
Practica la mayordomía y la disciplina. Proverbios 21:20: “En la casa del sabio hay tesoro precioso y aceite; mas el necio todo lo consume. Crea un presupuesto realista para el mes/fin de año. Registra ingresos, gastos y ahorros para conocer tu situación. Evita gastos impulsivos estableciendo reglas simples (espera 24–72 horas, pregunta si es “necesidad o lujo”).
Aprende a vivir con menos de lo que ganas. Proverbios 22:7: “El rico domina a los pobres, y el que toma prestamos es siervo del que le presta”. Prioriza la reducción de deudas y evita nuevas obligaciones innecesarias. Si tienes deudas, elabora un plan de pago y negocia tasas cuando sea posible. Reserva un fondo de emergencia equivalente a 3–6 meses de gastos básicos.
Sé generoso de manera sabia. 2 Corintios 9:7: “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al que da con alegría”.
Dedica una porción de tus ingresos a la ayuda a otros, incluso si es pequeña.
Investiga organizaciones confiables y define criterios para apoyar regularmente.
La generosidad también implica ayudar a familia o amigos en necesidad sin comprometer tu estabilidad.
Planifica para el futuro sin perder la esperanza. Salmo 37:25: “Joven fui, y he envejecido, y no he visto a justo desamparado, ni su descendencia mendigando pan”. Establece metas financieras para el próximo año (ahorro, inversión, educación).
Si te es posible, consulta a un asesor financiero para inversiones adecuadas a tu perfil. Evalúa seguros y protección para tu familia (salud, vida, vivienda).
Sabe diferenciar entre necesidades y deseos. Mateo 6:19-21: “No almacenéis para vosotros tesoros en la tierra…”.
Haz listas de “necesidades” vs. “deseos” y prioriza lo necesario. Evita compras por presión social o estacionalidad (endulzadas por ofertas de fin de año).
Cierra el año con revisión y gratitud. Haz un balance financiero de los últimos 12 meses: Ingresos totales y gastos principales.Deudas reducidas y ahorros aumentados.
Lecciones aprendidas y ajustes para el año siguiente.
Practica la gratitud: reconoce lo bueno y cómo Dios ha sido fiel en tus finanzas.
Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónReflexión
Conectar con “para qué” antes del “qué”
Estamos hoy justo a la mitad del último mes del año, que, en lo personal, es el mes más especial, no solo por mi cumpleaños, el de mi hija o el aniversario con mi esposo, sino por el ambiente navideño, la armonía y amabilidad que encontramos con más frecuencia, los planes que empezamos a proyectar para el nuevo año y todos los sueños que se llenan de esperanza para hacerlos realidad. Desde que tengo memoria, estas fechas se vuelven conexión con aquellos que nos importan; encontramos la oportunidad para ser mejores y una chispa interna se enciende para aumentar nuestra fe.
Y mientras idealizamos todo aquello “que” queremos o “qué” haremos, pocas veces cuestionamos “para qué”. Sin un propósito claro, los sueños, las metas u objetivos que nos tracemos podrán ser poco sostenibles. El “para qué” tiene un poder intencional, con sentido y fuerza para conectar con la energía que nos lleva a sentirnos orgullosos, suficientes y en paz.
Es importante aprender a escucharnos con honestidad, compasión y mucha atención, permitirnos estar en silencio para que el ruido externo y de aquellos que opinan sobre nuestra vida sea cada vez más bajo. Analizando conscientemente la elección de vivir con intención y valor, hacía aquello que anhelamos de corazón. Antes de rodearte de las típicas preguntas: ¿qué quieres lograr?, ¿qué nuevos objetivos te vas a plantear?, ¿qué vas a ganar?, ¿qué cambios necesitas hacer?... elige profundizar en el “para qué”, ordena tus ideas, tus pensamientos y emociones.
El “para qué” no acelera el camino, pero sí le da dirección y sentido a una vida que resuene con tu esencia. Recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.
Carol Contreras
Coach de Imagen
A poco de la cima y de un amanecer
Cuando se está próximo a llegar a la cima de un cerro, montaña o volcán, se experimentan muchas sensaciones y sentimientos, tales como satisfacción, energía, fuerza, alegría, agradecimiento y, en ocasiones, cansancio, agotamiento, desesperación y hasta dolor, para seguidamente visualizar un hermoso amanecer o una cima completamente cerrada; lo más importante de la experiencia es tener presente que cuando se está a poco de la cima y de un amanecer, basta recordar todo lo que se ha vivido, la dificultad o facilidad del recorrido, la utilización de tiempo y esfuerzo empleado, la determinación de alcanzar la meta, como para desistir de llegar y culminar.
A escasos dieciséis días de la cúspide de este año en el que seguramente se vivenciaron muchas experiencias buenas y no tan buenas, es preciso tomar el tiempo para ver en retrospectiva que, pese a lo que se haya vivido, se está a punto de llegar a la culminación de un periodo de tiempo; posiblemente habrá personas que visualizaran un amanecer espléndido; por otro lado, habrá otras personas que afrontaran un mal tiempo, pero no por eso significa que no habrá esperanza de un amanecer nuevo cargado de oportunidades por delante.
A poco de la finalización de este año, es el momento para validar cada paso dado, es el instante para visualizar un mosaico de vivencias, es el momento para contar logros, sino también para valorar cada caída que nos enseñó a levantarnos; es el espacio propicio que se abre para agradecer lo que fue, lo que no fue y lo que está por llegar, es entender que cada cierre de ciclo es el inicio de algo nuevo.
A poco de la cima y un amanecer, es creer que valió la pena todo lo vivido porque, como en la vida secular, todo obra para bien cuando amamos a Dios y, al final, todo tiene sentido.
Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.

















