La mujer rural en el proceso de la configuración de la cultura ambiental
Por Yendi Yomara Santos Rodas
Dentro del ámbito de la educación informal la mujer del área rural se instituye como elemento sustancial dentro del proceso de educación ambiental, y lamentablemente se le ha invisibilizado dentro de las políticas educativas, en tanto que muy poco se le ha reconocido su potencial como figura social copartícipe de la educación y la producción.
Por tradición, los hombres se han constituido en los propietarios de las tierras productivas, pero son las mujeres las que participan activamente y quizá en mayor medida que los hombres en los procesos de producción, sobre todo, los que se desarrollan a escala familiar. Ellas se constituyen en productoras alimentarias: Su función es trascendental para determinar y garantizar seguridad alimentaria y de bienestar de todo el hogar, en tanto que es ella quien administra los alimentos familiares, pero igualmente, se desempeña activamente como productora de bienes alimentarios de las sociedades.
Pero se debe aclarar aquí, que el concepto de mujer rural no es un sinónimo de mujer agricultora, aun cuando en sea a éste último grupo al que pertenece un porcentaje elevado de mujeres que habitan en las zonas rurales y que se enrolan en la práctica de la agricultura en forma más o menos permanente. La labor que se realzará en las siguientes reflexiones, desborda el de mujer productiva agrícola, e incluye y concibe a una mujer productiva en muchas esferas económicas, entre éstas, la agrícola, y asume su labor en tanto que hace uso de los recursos naturales, de una u otra manera; pero además, se realza el papel en su desempeño como transmisora de valores sociales, culturales y hasta religiosos de su entorno, adquiridos no solo por su experiencia con esos recursos naturales, sino por efecto de sus relaciones sociales, que implica relaciones de poder, relaciones económicas, etc.
Con el hecho de plantear el caso de la mujer rural, no se pretende soslayar la importancia de la mujer de otras esferas sociales o económicas, sino demostrar que por sus particularidades, la mujer del ámbito rural juega un papel relevante dentro del proceso ambiental, porque:
- Tiene una relación directa con los recursos naturales por el papel productivo en el que en la mayoría de los casos se desenvuelve. En tal sentido, el vínculo que se establece entre las mujeres y su ambiente se entiende por el tipo de actividades que ellas realizan para la reproducción de su familia y de su comunidad.
- Las madres administran los alimentos y otros recursos que familiarmente se producen.
- Mantienen un vínculo más estrecho con los hijos, por lo que la tarea de transmisión de valores intergeneracional le corresponde en mayor medida en relación al padre de familia.
Un hecho que es importante resaltar es que las comunidades rurales muestran regularmente diferencias étnicas, por lo que en cada caso el rol que asume la mujer y los valores que transmite puede variar. Pero lo que sí es un hecho más común es que, dentro de la estructura productiva la mujer se desempeña en pequeñas parcelas productivas, mismas que se usan para consumo familiar. Entonces, estas pequeñas parcelas donde se desempeñan las mujeres son el ámbito de producción, de gestión y de consumo, y en relación al proceso de consumo es la mujer quien decide cuanto y como usar ese recurso.
Aún con los niveles de vulnerabilidad ambiental, social y económica que caracteriza los ámbitos rurales, a lo cual se suma la exclusión a la que la mujer ha sido sometida en varias de las esferas de la sociedad, y que limita las actividades domésticas y productoras de las mismas: es un hecho innegable que la relación que la mujer tiene con los recursos naturales es muy estrecha, misma que le ha provisto de “conocimientos y experiencias de uso y manejo que son vitales para la conservación y el desarrollo, sin embargo la importancia de estos conocimientos sobre la biodiversidad, por sus condiciones de género, muchas veces han sido desconocidos, ignorados, invisibilizados, e inclusive en muchos casos se han perdido” (Pazmiño,2005). En definitiva, se ha de admitir que la mujer rural participa activamente en la gestión ambiental y además ha desarrollado cierto conocimiento en torno al manejo de los recursos naturales debido a las actividades propias de su género.
Calixto (1997) plantea que el papel de la mujer como educadora en la familia incluye lo ambiental. En torno a la temática ambiental manifiesta actitudes que involucran a los integrantes de la familia en actividades de uso de la energía, del recurso hídrico de prácticas alimentarias y de convivencia. Actividades que se enrolan dentro del qué hacer de ama de casa y madre de familia. La mujer se compenetra de manera más activa en las tareas propias del hogar o denominadas “domésticas” que los hombres, son las mujeres las encargadas de proveer de agua, alimento, medicina (se le atribuye a la mujer el uso de plantas medicinales naturales), en algunos casos de vestimenta, y de disponer en el hogar un ambiente más inocuo para toda la familia. Estas actividades, implican una transferencia de conocimientos a las nuevas generaciones en cuanto a cuánto, qué y cómo consumir.
El problema de la contaminación ambiental y el deterioro de los recursos naturales, se asocia a muchos factores: patrones de consumo, acelerado crecimiento de la población y su concentración en algunas áreas; al desarrollo industrial, cambios de hábito y de consumo, y el nivel de vida. Dichas prácticas se encuentran determinadas e íntimamente relacionadas con las relaciones propias de la sociedad, en todas sus esferas.
El segundo Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental realizado en Jalisco 1997, estableció con claridad que los problemas de contaminación ambiental se relacionan en cada acción de la persona, de la familia y de la comunidad. De hecho, la producción de desechos son resultantes de los hábitos de consumo de bienes y en cuyo manejo resulta evidente lo siguiente :
• La necesidad urgente de buscar y poner en marcha alternativas de acción para modificar los patrones de consumo doméstico de bienes, entre los que se encuentra sustancias de riesgo.
• Así mismo, es necesario buscar vías y establecer mecanismos de coordinación en la
acción de los diferentes organismos involucrados en la gestión de los desechos domésticos.
Como se hace notar, en dicha convención se adjudica a las prácticas del hogar y más aún, del seno familiar, una las causas del proceso de producción de deshechos nocivos para el ambiente. Además, en un apartado posterior, involucra dentro de los procesos de contaminación no solo a las ciudades, sino también a las comunidades indígenas y rurales.
Muchas veces impera la idea de que lo rural no contamina en comparación con las sociedades urbanas. Esto, porque hay menos accesibilidad comercial, menor o nulidad desarrollo industrial, altos niveles de pobreza que implica menor poder adquisitivo, y determinadas pautas culturales que rigen las relaciones con el entorno; aún con ello no se le puede desligar de su responsabilidad en el proceso de contaminación ambiental. Existe mucha insistencia en creer que los residuos contaminantes de las áreas rurales son únicamente producto de las actividades agrícolas, y si bien es cierto que no se puede comparar los niveles y los patrones de consumo del ámbito rural con el urbano, ya no se puede pensar en un área rural virgen, es decir aislada en su totalidad de las transacciones comerciales responsables de introducir todo tipo de productos, muchos de los cuales, resultan ser perjuiciosos para el entorno natural.
Muchos de estos elementos contaminantes y que deterioran el entorno natural se asocian con productos originados en el hogar y a las prácticas relacionadas con la disposición final de los desechos sólidos, con la adquisición de productos imperecederos a los cuales no se les otorga ninguna otra utilidad que aquella para lo cual fue adquirida, la limpieza y mantenimiento del hogar, el uso de fertilizantes y pesticidas, alimentos de los animales, artículos de belleza y cuidado personal, etc. Nótese que muchos de estos productos se asocian con actividades tradicionales de la mujer, por lo que la forma en que se administren dentro del hogar, dependerá en mucho de su educación ambiental, y de igual manera, determinará los hábitos y conductas ambientales de las nuevas generaciones.
Según Errázuriz (FAO, 1987), aún cuando el desempeño de la mujer del área rural no se limita a lo interno del hogar, las féminas privilegian este desempeño, en tanto que es el único que les otorga identidad, posición social, que no depende del nivel adquisitivo económico como criterio de diferenciación social. El papel de madre se constituye en la única posición en que la mujer se siente insubstituible. “Las actividades domésticas de las mujeres constituyen un sistema semiautónomo, centrado en el bienestar familiar, que es controlado por las mujeres y constituye un área única donde la mujer puede ejercer su poder de decisión con legitimidad y mayor autodeterminación” (Errázuriz, FAO, 1987)
Así, el seno familiar se impone como la institución social que forma valores y actitudes ambientales culturales ya que mantiene y asegura en muchos de los casos la transmisión oral de la cultura y la conservación de los patrimonios de los núcleos rurales. El componente educativo de la familia es fundamental para el desarrollo psicológico, afectivo y axiológico de todo ser humano. Una actuación nula o negativa de la familia, conlleva para el niño o el joven, indefectiblemente, un desconcierto dada la duplicidad de los mensajes que percibe.
En su relación con la educación formal, las mujeres están directamente involucradas con la educación de sus hijos e hijas. De hecho, en mi experiencia educativa, he podido constatar en todo momento mayor asistencia de las madres a las actividades escolares y mayor entereza por apoyar el desenvolvimiento académico de sus hijos.
Se busca que el niño antes que llegue a la escuela adquiera conciencia de sus posibilidades de influir y actuar en su entorno y de transformarlo, por lo que la educación materna resulta imprescindible en esta dimensión. Es necesario evitar, que los conocimientos que el niño esté adquiriendo en la escuela y los hábitos que los maestros intenten formar en ellos colisionen con los hábitos y la fuerte influencia del hogar; ya que por medio de una pedagogía íntima, las mujeres transmiten en la cultura doméstica desde la lengua y las concepciones del mundo, hasta las identidades de los sujetos y las relaciones sociales privadas con su ritualidad y mitología; y son las encargadas de vigilar aun a costa suya la obediencia y el cumplimiento de las normas cotidianas (Lagarde, 1996). En tal sentido, el involucramiento de la mujer en la educación formal debe obligatoriamente considerarse. Las mujeres deben apoyar a los y las docentes en la tarea de educar, y deben ser conscientes de las competencias que la escuela quiere desarrollar. Los docentes deben considerar a la mujer, madre, en su mejor aliada pedagógica. Lo más importante es su integración en la toma de decisiones y su comunicación constante con los y las docentes para resolver juntos los problemas que se presenten.
Una educación que integre familia, escuela y comunidad, será pues la que asegure el éxito de la educación ambiental.
La participación de la mujer en la familia, la comunidad y la sociedad, demanda entonces de la implementación de políticas que fortalezcan su actuación y que valoren su actividad educativa informal. Se requiere además que las naciones intervengan con programas sustentables que brinden asesoría técnica, capacitación, recursos para la producción, y educación formal e informal para la mujer rural. Además, es preciso, que los países superen las acciones excluyentes hacia la mujer, y que las curricula educativas incorporen relevantemente en la teoría y práctica el eje de género y educación ambiental, pero además, que consideren la incorporación, inexcusable, de la lengua materna como principio lingüístico pedagógico y la cosmovisión y pautas culturales de los grupos sociales marginados, entre estos, los indígenas.
El programa de la Agenda 21, acordada en la Cumbre de la Tierra en 1997, realza el fortalecimiento del papel de los grupos indígenas y de la mujer con miras al desarrollo sostenible. Y si bien es cierto que los medios de comunicación han contribuido a difundir información sobre la problemática ambiental, ésta ha sido mínima y carente de un esfuerzo mayor que oriente a las familias en relación al uso de todos los recursos en el hogar. Por tanto, se demanda que se remocen los esfuerzos en educación no formal e informal para concientizar y sensibilizar a todos los miembros de la familia.
En definitiva, las cuestiones como: el rol de la familia, y sustancialmente, el papel ambiental de la mujer en el hogar, y el cómo se asume el mismo por parte de los demás integrantes de la familia en actividades ambientales concretas, emergen como interesantes objetos para la investigación, pues los resultados emanados de ella podrían favorecer la instrumentación de políticas ambientales al respecto.
"Mientras la contribución de la mujer a la ordenación del medio ambiente no reciba reconocimiento y apoyo, el desarrollo sostenible seguirá siendo un objetivo difícil de alcanzar" (Informe de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, 2010).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Calixto Flores, R. (1997). La Perspectiva de Género en la Educación Ambiental. En la Revista Xictli de la Unidad –UPN- 094. D.F. México.
Daltabuit, M. (1994). Mujer rural y medio ambiente en la selva lacandona, CRIM-UNAM, México.
Ezarruriz, M. (1987). Participación Institucional en la vida Campesina. División Agrícola Conjunta. CEPAL/ FAO. Santiago de Chile.
Lagarde, M. (1996). La perspectiva de género en Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia. Ed. Horas y HORAS. España.
Pazmiño Montero. A. (2005). Las Mujeres Indígenas de Latinoamérica en la Agenda del Desarrollo. UICN. Ecuador.
Pazmiño Montero, A. (2006). Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Las opciones para las Mujeres Indígenas y la Pobreza. Ponencia de Seminario de Mujeres Indígenas, Territorialidad y Biodiversidad. Bogotá, 8 de Septiembre.

Colaboración
¿Por qué es importante el autoconocimiento?
Se inicia este artículo con una importante frase que pronunció William Shakespeare: “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”. ¿Por qué razón? Porque es un proceso importante para entender qué es lo que se quiere y se necesita, lo que agrada, lo que desagrada y encontrar un equilibrio, con el propósito de lograr una vida que provea satisfacción y equilibrio.
En una página de Internet, que se refiere al autoconocimiento, el autor se hace la siguiente interrogante: ¿te conoces a ti mismo?, y a la par hace cuestionamientos muy ilustrativos, que pueden ayudar a comprender este tema.
1. ¿Te responsabilizas de tu vida?
El autoconocimiento va a la par de la autorresponsabilidad. Cuando la persona se conoce a sí misma y conoce su trayectoria, se ve impulsada al cambio, no se siente con derecho de culpar a los demás por lo que acontece en su vida. Tiene la valentía de reconocer y sentirse responsable de sus propios errores y debilidades, también es proactiva para buscar soluciones, deja atrás las quejas, deja de ser víctima para convertirse en parte activa de la solución.
2. ¿Sabes los que quieres y te afanas por conseguirlo?
Cuando la respuesta a esta pregunta es afirmativa, entonces conoce sus metas, tiene claros sus sueños y hace lo posible por descubrir sus habilidades e invierte su esfuerzo en trabajar en ellas y hace planes para alcanzar sus sueños.
3. ¿Conoces tus puntos débiles, que hay que mejorar?
Ninguna persona escapa de tener puntos débiles, aunque a veces no los reconozca. Hay que aprender lo que no es tan bueno en nosotros, aunque produzca disgusto reconocerlas, pero por eso hay que trabajar en el autoconocimiento, conocer y aceptar las debilidades, motivarse para mejorar y desarrollar nuevas habilidades y capacidades, con humildad.
4. ¿Conoces tus recursos y tus fortalezas?
Para responder no hay que tomar en cuenta las etiquetas que nos han puesto los demás. Lo mejores observarse, conocerse y descubrir la respuesta, que no siempre coincide con los demás.
A veces somos más de lo que creíamos ser y somos diferentes a lo que piensan los demás y a lo que pensamos nosotros.
5. ¿Conoces tus puntos débiles, que debes que mejorar?
Todos tenemos puntos débiles. Hay que aprender a ver las partes de nosotros que no son tan buenas, aunque produzca miedo conocerlas y reconocerlas, por eso hay que trabajar en el autoconocimiento, conocer y aceptar nuestras debilidades, motivarnos para mejorar y trabajar en desarrollar nuevas habilidades y capacidades, con humildad.
6. ¿Tienes que mejorar tu relación con los demás?
Es preciso conocerse para tener unas relaciones más sanas, anteponiendo la aceptación de uno mismo, para tener una mejor percepción de los demás y poner límites, tener relaciones humanas francas, comprensivas, empáticas, honestas para afianzar los vínculos con los demás.
7. ¿Conoces nuestros puntos débiles, que hay que mejorar?
Todas las personas tenemos puntos débiles, aunque no los reconozcamos. Aprender a ver las partes de nosotros que no son tan buenas, aunque produzca miedo conocerlas y reconocerlas, pero por eso hay que trabajar en el autoconocimiento, para conocer y aceptar las debilidades y motivarse para mejorar y trabajar en desarrollar nuevas habilidades y capacidades, con una buena dosis de humildad.
Para concluir, se enumeran los 5 tipos de autoconocimiento: Autopercepción, autoobservación, memoria autobiográfica, autoestima, autoaceptación.
Laura Ronquillo
Doctora en Salud Mental y Dinámica Humana, con tres maestrías, Licenciada en Pedagogía, Profesora en Enseñanza Media, escritora de temas de educación, salud mental y psicología, y catedrática universitaria.
El que está enfermo, no es común ni corriente
Ha trascendido por medio de las redes sociales, Alejandro Giammattei está hospitalizado en un centro hospitalario privado, desde el viernes 5 de septiembre. Al parecer su enfermedad es crónica. En ese sentido, el enfermo que está recluido en ese lugar, no es común ni corriente, es actual diputado al PARLACEN -ese antro político al que él dijo, cuando sería presidente de Guatemala, iba a cerrarlo porque no sirve para nada y que es cueva de ladrones; totalmente de acuerdo con él, corrió y se refugió tal y como lo hizo otro amigo suyo, Jimmy Morales. Además, hace apenas 20 meses se convirtió en el primer presidente de la república de Guatemala que no quiso entregar la banda, el botón y el bastón presidenciales, símbolos o insignias más evidentes del cargo que, pasan de un presidente a otro en señal del traspaso de poder; a Giammattei, le importó un comino, dejó tirado las insignias y se fue al PARLACEN.
Pero, lo que es aún más evidente y causa repugnancia fue el saqueo de bienes materiales y humanos en grandes proporciones que realizó este enfermo, que no es común ni corriente en ese hospital privado. Cuando digo, saqueo material, me refiero a los miles de millones robados, sí, literalmente robados, de las arcas nacionales en contubernio con su pareja sentimental Miguelito, el más reciente, conocido como Caso B410, el diputado Chic presentó una querella penal acusando de incumplimiento de deberes, abuso de autoridad, tráfico de influencias, asociación ilícita y pacto colusorio, también está, la compra de las vacunas, la alfombra mágica, etc. Por supuesto, estos y todos los delitos cometidos por este enfermo, que no es común ni corriente en ese hospital, jamás serán investigados, perseguidos ni nada parecido por el MP de Porras. Sin embargo, para ahorrarle la fatiga y presupuesto al ente investigador, los valientes periodistas Marvin del Cid y Sony Figueroa, entregaron libros de autoría suya, donde exponen, con evidencia, la corrupción sin límites de este enfermo, que no es común ni corriente.
El saqueo humano se dio con evidencias contundentes en 2020, su primer año de corrupción, me refiero a las más de 20 mil personas fallecidas por no tener medicinas, personal ni equipo médico, para combatir la pandemia de COVID-19. Este enfermo, que no es común ni corriente, viendo con sus propios ojos, el sufrimiento y agonía de su gente, ni lerdo ni perezoso, solicitó préstamos y más préstamos con el pretexto de hacer hospitales y comprar vacunas, lo que hizo fue engordar su patrimonio y la de su pareja sentimental. También considero el saqueo humano, la construcción de 14 escuelas centenarias, de las cuales, únicamente se terminó de construir una. El costo total de este proyecto fue más o menos de 700 millones de quetzales. Pero, y, ¿cuándo iniciará su trabajo el ente investigador?
Este martes 9, Giammattei recibió el sacramento de la unción de los enfermos, sacramento que otorga gracia espiritual, paz y consuelo, y, prepara al enfermo para el paso a la vida eterna o para una recuperación.
Yo, en la particular, y lo digo con total franqueza, espero su pronta recuperación, y, que tenga las agallas suficientes para pedirle perdón a todo un pueblo que aún está sufriendo los desmanes de su gobierno. Le pido a sus diputados, esos que aprobaron el día de la Biblia, que les lean el Capítulo 19, versículo 8 y 9 del libro de Lucas, estoy seguro, fortalecerá su espíritu y también será de ejemplo para sus diputados.
Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es sencillamente cambiar. José Saramago
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
¿Libertad o ficción? Repensando la Independencia del 15 de septiembre
A casi 200 años de la firma del acta, Guatemala sigue lidiando con un "colonialismo interno".
¿Hemos celebrado la Independencia de Guatemala como un logro o como una fantasía? Aunque cada año, el 15 de septiembre, nos vestimos de azul y blanco, entonamos el himno nacional y desfilamos con fervor, es crucial que nos detengamos a preguntar: ¿de qué nos independizamos realmente y quiénes se beneficiaron de ese acto?
La historia oficial nos cuenta un relato de libertad y soberanía, pero la realidad, especialmente para los pueblos indígenas y las clases desfavorecidas, fue mucho más compleja. La firma del Acta de Independencia en 1821 no fue una revuelta popular, sino un acuerdo entre las élites criollas.
Preocupadas por el avance de las ideas liberales en España y la inminente independencia de México, decidieron tomar las riendas del poder para mantener sus privilegios. Este movimiento, lejos de ser un grito de libertad para todos, fue una maniobra estratégica para asegurar que el poder económico y político permaneciera en manos de los mismos grupos que lo ostentaban durante la época colonial.
La mayoría de la población, en su gran parte indígena y mestiza, no participó en este proceso ni se vio beneficiada por él. Sus tierras, sus derechos y sus estructuras sociales fueron ignoradas. La firma del acta no alteró significativamente su estatus de subordinación; simplemente cambiaron de amo. En lugar de ser controlados por la corona española, pasaron a estar bajo el dominio de las nuevas élites locales, perpetuando un sistema de desigualdad que, lamentablemente, persiste hasta nuestros días. El 15 de septiembre se celebra una emancipación que, para la mayoría de los guatemaltecos, nunca llegó.
A casi 200 años de la firma del acta, Guatemala sigue lidiando con un "colonialismo interno". Los mismos patrones de exclusión, discriminación y despojo que existían en la colonia continúan vigentes, y esto tiene un impacto directo en la salud de nuestra población. La inequidad social y económica es una herida abierta, y se refleja de manera dramática en el acceso a la atención médica. Las comunidades rurales y, en particular, las poblaciones indígenas, enfrentan barreras significativas para acceder a servicios de salud de calidad. La falta de infraestructura, de personal médico capacitado y de medicinas en las áreas más remotas es una constante. Esto se traduce en mayores tasas de mortalidad infantil, desnutrición crónica y enfermedades prevenibles que persisten. Las cifras lo confirman: somos un país con una de las mayores brechas entre ricos y pobres de América Latina, y esa brecha se refleja directamente en la salud y el bienestar de nuestros ciudadanos. Por ello, celebrar el 15 de septiembre sin una reflexión crítica es, en muchos sentidos, una conmemoración vacía.
La verdadera Independencia no se alcanza en un día con la firma de un documento. Es un proceso continuo de construcción, de autocrítica y de inclusión. El verdadero patriotismo no está en las banderas o los desfiles, sino en el compromiso diario de construir una nación más justa, equitativa y respetuosa de la diversidad que la compone. Celebrar el 15 de septiembre debería ser un momento para reconocer el pasado, honrar la memoria de quienes realmente han luchado por la justicia y, sobre todo, renovar nuestro compromiso con la creación de un futuro donde la libertad y la dignidad sean una realidad para todos los guatemaltecos, sin distinción.
Sara María Mendoza G.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.
OpiniónSociedad
Comunicación asertiva en casa
Dentro de la familia, es importante porque ayuda y beneficia la forma de interactuar, caracterizándose por la honestidad, el respeto y la empatía.
La comunicación surge desde el momento en que los bebés están en el vientre de la madre, donde comienzan a reconocer las voces del papá y de la mamá. Al nacer, las formas de comunicarse se desarrollan primero con el llanto, luego con balbuceos, hasta que aprenden a hablar. Posteriormente, adquieren otras palabras y son capaces de comunicarse verbalmente.
Sin embargo, la asertividad en la comunicación es una herramienta necesaria para una comunicación familiar efectiva. La comunicación asertiva es la habilidad de expresar lo que se siente, necesita o piensa sin faltarle el respeto a los demás, y que los otros también respeten a la persona que se está expresando.
Dentro de la familia, es importante porque ayuda y beneficia la forma de interactuar, caracterizándose por la honestidad, el respeto y la empatía.
Los beneficios de desarrollar esta habilidad incluyen fortalecer el vínculo familiar, hacerlo más estable, mejorar la convivencia y facilitar la resolución de asuntos, generando un ambiente de confianza donde todos los miembros de la familia se sientan valorados y comprendidos. Lo más importante es que ayuda a los menores a expresar sus emociones de manera adecuada, desarrolla su autoestima y les enseña a establecer límites y expresarlos correctamente.
Para poder desarrollar la comunicación asertiva en casa, es necesario implementar los siguientes pasos:
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Establecer contacto visual cuando se esté hablando con otra u otras personas.
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Evitar estar viendo o haciendo otra cosa cuando alguien desea comunicar algo. Si está realizando otra actividad y la otra persona desea hablar sobre algo importante, deje lo que está haciendo y preste atención a la conversación.
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Cuando esté comunicando algo, asegúrese de que sus expresiones faciales coincidan con lo que está diciendo.
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Mantenga la calma mientras habla y evite agitarse.
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Sea educado, pero muestre firmeza en lo que dice.
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Escuche activamente.

Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónPsicología
Esta noche recibimos a las reinas nacionales e internacionales
Esta semana quisimos recibirlas como lo merecen: con buena comida, música y la calidez de una ciudad que sabe ser anfitriona.
Hoy quiero expresar un profundo agradecimiento a las reinas nacionales e internacionales que nos honran con su presencia en Quetzaltenango. Gracias por aceptar la fiesta de bienvenida que, con entusiasmo, hemos preparado desde La Voz de Xela y nuestros patrocinadores.

César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
Despedidas de graduandos: un legado en Quetzaltenango
Estas despedidas se realizan el 15 de septiembre, después del desfile, y son invaluables para los graduandos y para quienes cambian de centro de estudios.
La sociedad guatemalteca se debate entre quienes celebran la Independencia que lograron los criollos que vivían en Guatemala respecto a la corona española y quienes no le dan importancia a este acontecimiento, por considerar que la población no es independiente y que no están dadas las condiciones en el país para ser soberano.
Existe una parte de la población que sí celebra las fiestas de Independencia con el mejor de sus esfuerzos; esta se representa en la niñez, adolescencia y juventud, para quienes estas fechas no son una conmemoración de Independencia, sino un cambio en su vida académica. Son comunes los ensayos de las bandas escolares, batonistas, gastadores y comitivas de desfiles en escuelas, institutos y colegios.
Lejos de las posturas que están en contra de los desfiles, para estos jóvenes y niños, estas fiestas no significan solo una actividad más de conmemoración. Muchos esperan la despedida de quienes ya no continuarán en su centro educativo, ya sea porque irán a otro o ingresarán a la universidad. Estas despedidas, en cada centro educativo, están llenas de nostalgia, tristeza, recuerdos imborrables y del significado del cambio de comandancias, abanderados, entre otros.
Estas despedidas se realizan el 15 de septiembre, después del desfile, y son invaluables para los graduandos y para quienes cambian de centro de estudios, pues representan decir adiós a la vida escolar conocida hasta ese momento, sabiendo que nada volverá a ser igual y que esos años vividos son los mejores y nunca regresarán.
En estas despedidas, hasta quien se cree el más hombre o la mujer más fuerte lloran; son esperadas por todos estos niños y jóvenes, quienes tienen todo el derecho de seguir transmitiendo este legado a las futuras generaciones. Por estas razones, los exalumnos vuelven cada año a ver la despedida y sentir que aún pueden revivir esos recuerdos en el corazón.

Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
Opinión15 de Septiembre
Distribución de cargas a nivel empresarial
Idea sencilla: distribuir los recursos con justicia y un propósito claro ayuda a que la empresa funcione de forma más equilibrada y sostenible.
La distribución de cargas es una forma de usar mejor los recursos de la empresa. Consiste en repartir tareas y servicios entre equipos y sistemas para que todo funcione sin atascos y con menos riesgos.
Qué significa a nivel empresarial:
- Poner las tareas adecuadas en el lugar correcto.
- Evitar que una parte se llene de trabajo y otra quede vacía.
- Mantener las cosas funcionando incluso si hay cambios o hay fallos.
Ideas fáciles de seguir:
- Ver todo: conocer qué tareas hay, quién las usa y qué dependen de ellas.
- Priorizar: decidir qué es lo más importante y cuánto tiempo debe durar.
- Ajuste dinámico: mover recursos cuando aumenta la demanda o hay un problema.
- Confiabilidad: usar diferentes proveedores o rutas para no depender de una sola.
- Medir y planear: medir tiempos de respuesta, uso de recursos y cuánto tarda resolver problemas; hacer cambios de forma ordenada.
Qué beneficios trae:
- Menos costos y uso más eficiente.
- El cliente nota mejor experiencia y entregas más rápidas.
- La empresa puede adaptarse mejor a cambios y amenazas.
Deuteronomio 16:17
"Cada uno dé lo que tenga para dar según la bendición del Señor vuestro Dios, que os haya dado".

Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónLiderazgo
Lo que necesitas y no necesitas en tu closet
Inevitablemente, en su mayoría las mujeres caen en las compras compulsivas dictadas por temporadas, descuentos especiales, modas o tendencias. Los hombres, por el contrario, la gran mayoría no presume de falta de espacio en su parte del closet, son más prácticos y menos compulsivos en cuanto a prendas de vestir o accesorios. Sin embargo, cuando se trata de reorganizar el closet, se debe evaluar lo que está bien y lo que no. Podemos ajustarnos a ciertos detalles. ¿Qué necesitamos conservar?
1. Ropa que te hace sentir bien. Sin seguir modas o tendencias, que se ajusten a tus medidas y te hagan proyectar quién eres.
2. Prendas básicas. Que te permitan crear variedad de atuendos para oficina, trabajo o área social.
3. Prioriza calidad sobre cantidad. Para un closet funcional, la calidad es necesaria en tus prendas y accesorios.
4. Accesorios clave. Incluye zapatos para diferentes ocasiones, bolsas en buen estado, colores neutros y diseños que comuniquen tu personalidad. Bufandas, cinturones y joyería que eleven tus atuendos.
Lo que no necesitas
1. Prendas que no usas hace más de un año. Puede ser porque ya no te identificas con ellas, porque no es tu talla o simplemente le perdiste el gusto.
2. Prendas dañadas o desgastadas. Aquellas que ya no tienen reparación o muy deterioradas, debes eliminarlas.
3. Prendas que ya no se adaptan a tu estilo. Quizá fueron compras compulsivas, regalos o las de “ocasiones especiales” que nunca usas.
Puedes donar, vender o intercambiar, un closet bien organizado no solo optimiza el espacio, sino también facilita las decisiones de tu día a día y de futuras compras relacionadas con tu estilo y personalidad. Recuerda que, en los pequeños detalles, está el poder de tu imagen.

Carol Contreras
Coach de Imagen
Verse bien no es sinónimo de estar bien
En el mundo moderno estar bien se traduce en verse bien, por lo general si una persona ve a otra persona físicamente bien asocia el bienestar por la forma en la que la percibe, sin embargo, es importante resaltar que estar bien está íntimamente relacionado con la salud física, mental a sentirse satisfecho con la vida y tener un sentido de propósito, el concepto de estar bien puede variar en cada persona, ya que es algo muy subjetivo.
El deseo de Dios es que usted viva bien, pero debe entender que abarca todos los aspectos de su vida, por lo que constantemente es bueno realizar una autoevaluación del estado en el que se encuentra. Constantemente las personas se enfocan en sentirse bien físicamente, en relaciones laborales, familiares, pero en pocas oportunidades involucran tiempo para cuidar la vida emocional y espiritual, ahora bien, estos aspectos dependen si o si de la persona y no hay poder humano ni divino y discúlpeme si cree estoy cometiendo una herejía, lo que quiero expresar es que para todo debe haber una dosis de voluntad propia.
Recientemente, platiqué con una persona quien decía que oraba mucho a Dios porque su esposo cambiara hábitos y temperamento lo que provocaría según ella el bienestar de él y de toda la familia, con mucho aprecio le respondí: el problema es que Dios siempre va a querer, el tema es cuánto quiere el esposo rendir su voluntad a los deseos y propósitos de Dios.
Estar bien ¡está íntimamente ligado a la conexión con Dios!, y no me refiero a asistir con regularidad a una iglesia, trabajar en un ministerio como quien asiste a un gimnasio con regularidad para desarrollar su cuerpo, me refiero a permitir que sea Dios el instructor personalizado de nuestro caminar y de nuestra parte rendir la voluntad para hacer las mejores elecciones que evidentemente provocaran un bienestar.

Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.