Somos lo que hacemos
Estamos comenzando un segundo semestre, que, de verdad, puede ser una gran posibilidad en lo que estemos pensando y en lo que nos vayamos a enfocar.
El éxito tiene muchos secretos, uno de ellos es, repetir y repetir las cosas. Somos lo que hacemos o lo que repetimos una y otra vez.
Los que siempre consiguen lo que quieren tienen eso, repiten y repiten lo que quieren, hasta crear un hábito. De tanto repetir las cosas, se vuelve un hábito. Como hacer un deporte, hacer un negocio o comer bien.
Para el escrito de hoy remarcaré esto: formar un buen hábito cuesta, no es fácil, pero es fácil vivir con ese buen hábito. Mientras que un mal hábito es fácil de aprender, pero es difícil vivir con ese mal hábito. ¡Lo que deseamos ser!, solo repitámoslo una y otra vez.
Los hábitos son tan poderosos, porque en realidad pueden tomar control para bien o para mal. La gente casi no se da cuenta cuando los está formando, porque son silenciosos, y pueden llegar bajo nuestro pleno consentimiento o entrar silenciosamente.
Creo que los hábitos tienen mucho que ver con el tiempo, con el tiempo que tenemos disponible, porque si alguien está desocupado, puede sin darse cuenta de que agarra el hábito de Netflix, por ejemplo, comienza viendo películas y cuando se da cuenta, está sumido en las series; hay series de más de 100 capítulos, porque la compañía sabe que hay consumidores, no es pasión por las series, es una hábito. En el día andan todos desvelados por culpa de las series. Este es solo un ejemplo. Sin querer queriendo se volvieron adictos. Hay infinitas adicciones que se pueden tomar, por estar desocupados. La mente y el cuerpo deben estar ocupados, y lo más importante enfocados.
Veamos un buen hábito, por el contrario, se crea con conciencia, por lo tanto, puede ser difícil formarlo, pero si alguien empieza y se mantiene, su vida va a ser más fácil. La vida es mejor con buenos hábitos. La vida es cansada con lo contrario y nadie quiere vivir cansado.
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
Características de la salud mental
¿Sabe usted detectar a quién le falta salud mental?
El doctor le pregunta a la abuelita: “¿Doña Sara, cómo se encuentra hoy?” Y ella responde: “Yo estoy muy bien, este cuerpo es el que anda bien amolado”. Por supuesto que es posible que la salud mental esté bien, aunque la salud corporal esté mal.
Un buen termómetro de la salud mental es la felicidad. ¿Qué tan feliz se siente usted con su vida? ¿Qué tanto bienestar experimenta? ¿A pesar de los problemas que enfrenta a diario, se siente contento? El bienestar subjetivo es una de las características principales de una persona mentalmente sana.
Otra más es el ánimo, el entusiasmo, que se caracteriza por una fortaleza emocional para ocuparse de sus necesidades y las de los suyos, del cuidado personal y de los suyos; incluso cuida a los demás, en una medida. Contrariamente, una persona que carece de salud mental se descuida y descuida a los demás.
Otra característica es el esfuerzo por percibir la realidad lo más real posible, una actitud que le hace estar atenta a que sus interpretaciones del mundo que le rodea sean lo más fieles posible y, a la luz de nuevos datos, ir ajustando. Saber que en algunas cosas puede tener injerencia y en otras no. La aceptación de la realidad también es una característica principal, realidad que puede ser agradable o desagradable. La aceptación le hace tener tolerancia a lo desagradable y gozo de lo agradable.
Otra característica más es la sociabilidad, esa capacidad de entablar una relación armoniosa con los demás, con esas personas que piensan, sienten y gustan diferente, aceptándolos tal y como son, sin intentar cambiarlos. Apartando momentos para estar en familia, entre amigos, en pareja, en soledad.
También otra característica es la capacidad de resolución de conflictos, en este caso interpersonales, sabiendo que siempre hay desavenencias y malos entendidos. También saber alejarse de personas que le dañan.
Y una más es la resiliencia, que consiste en sobreponerse a incidentes que le desestabilizan, de ver las enfermedades, los accidentes, las pérdidas, las injurias, las violaciones a los derechos, como parte de la vida, que aunque se trate por todos los medios de evitar, algunas veces llega y entonces “toca afrontar”, sobrellevar y levantarse para continuar caminando. Incluso saber en qué momento pedir ayuda, porque lo que se está enfrentando desborda las capacidades personales.
Así es que trabajemos para fortalecer nuestras características de persona sana mentalmente. Mientras tanto, le dejo esta frase para que reflexione: “Para caminar feliz por la vida, no se trata de que no haya obstáculos, sino de saber sortear obstáculos”.
Oswaldo Soto
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.
Malestar social y salud mental
El malestar social, incluso los conflictos entre los pueblos, en nuestro país, no solo tienen una causa histórica, puesto que alguien no hizo bien las cosas en algún momento de la historia, y en el presente ya se nace con esa rivalidad (Nahualá y Santa Catarina Ixtlahuacán), sino una causa intrínseca gestada por una mediocre salud mental. A las causas históricas se les suman los intereses de ciertos grupos con fines particulares, y ahí están las consecuencias: heridos, desaparecidos y muertos.
El malestar de unas cuantas personas repercute en todo un país. La carretera Interamericana fue bloqueada y muchos pagamos los platos rotos de un conflicto de décadas, que ni siquiera los involucrados saben a ciencia cierta qué hacer, para evitar más muertes.
Pero también hay conflictos entre grupos y familias. En los pueblos, por muy chicos que sean, nunca faltan los conflictos de intereses entre unos y otros. Normalmente comienzan con una visión clara de lo que quieren, pero en el camino se suman otros intereses que desvirtúan los objetivos originales. Esto suele pasar dentro de la iglesia y dentro de las parroquias. Los principios epistemológicos sobre los cuales se fundaron algunos grupos son éticos, e incluso religiosos. Pero la ambición les ha cegado la vista, y ahora son grupos religiosos con líneas de acción propias de una ONG cualquiera. Y esto se vuelve una competencia interparroquial. Cada uno compite según sus antojadizos intereses.
Y no digamos las familias. Es común que muchas familias se dividan por una repartición de herencias. Todos los hijos e hijas quieren la mejor parte de las muchas o pocas posesiones que tienen sus padres, y se molestan porque consideran injusta la repartición que a los padres les ha parecido bien. Se demandan y llegan hasta los tribunales.
El panorama descrito es un reflejo de cómo estamos los que formamos la sociedad. Son síntomas de la descomposición social y moral existente en el seno de los hogares. ¿Hasta cuándo seguiremos así? Hasta cuando los padres de familia se pongan la mano en la conciencia y caigan en la cuenta de que los síntomas que padece una sociedad son un reflejo del clima malsano que se vive en los hogares.
Soy creyente de que, si se mejora el ambiente en las familias, automáticamente se verán las mejorías en diferentes espacios de la sociedad. El problema es que muchos padres de familia padecen de ceguera y sordera, es decir, no ven el caos que ellos mismos han provocado en sus familias.
Por lo tanto, hay que hacer algo por la salud mental de los integrantes de las familias. Fuera extraordinario que las familias comenzaran un proceso terapéutico familiar. Un proceso terapéutico sistémico sería el comienzo de la sanación de los trastornos familiares. La dificultad radica en que, por lo general, los integrantes de una familia no aceptan que todos necesitan ayuda. Es mucho más fácil culpar al otro por los trastornos que padece. Es más fácil percibir los síntomas en un miembro de la familia que en todos. Pero si en realidad se quiere mejorar la salud mental de los miembros de una familia, es indispensable tener humildad.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
Réquiem para una Nochebuena de un año cualquiera
Diciembre llega como un jinete a saldar cuentas sobre los suspiros que dejamos partir de nuestra alma.
Una vez descubrimos el fuego y aprendimos a quemarnos. Dicen que el 99 por ciento de los incendios es prevenible, pero nadie nos advirtió que en ese 99 por ciento no aparecía nuestro nombre. Llega diciembre buscando fuego entre las cenizas de las horas, lo que queda de los días, lo que perdura de la noche. Y alguien reclama el tiempo en que estuvimos ausentes, buscando en otras formas de vaga existencia la vida que no quisimos vivir.
Diciembre llega como un jinete a saldar cuentas sobre los suspiros que dejamos partir de nuestra alma; a reclamar los besos y los abrazos que no nos atrevimos a sostener. Es entonces cuando la inoculación de la soledad entra en nuestras venas como una sustancia siempre desconocida, lenta, pero inexorable.
Alguien te dirá que seas feliz, que hoy es Nochebuena y que mañana es Navidad; que pronto será otro año y que pronto será primavera.
Mientras tanto, te limitarás a observar cómo cae la lluvia imprevista de Nochebuena sobre la ventana, preguntándote en qué momento todo cambió, y llegarás a la conclusión de que nunca ha parado de cambiar y que toda la poesía, aún es insuficiente, es lo único que nos queda para ponerle nombre a la ausencia.
José J. Guzmán
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).
OpiniónNavidad
Nuestro presupuesto de ingresos y egresos 2026. Parte IV, final
Resumiendo este somero análisis al presupuesto de Ingresos y Egresos 2026 del Estado, los contribuyentes aportaremos 126 mil 800 millones 287 mil 853 quetzales —78% del total de presupuesto—, hay un saldo no ejecutado del año 2025 de 5 mil 417 millones 094 mil 804 quetzales, además se recuperarán otros ingresos de 51 millones 209 mil quetzales, entonces, nuestra disponibilidad será de 132 mil 268 millones 591 mil 657 quetzales, es decir, casi, el 80%; pero, lo que necesitan o lo que pidieron los tres organismos del Estado —legislativo, judicial y ejecutivo— son 63 mil 469 millones 328 mil 657 quetzales, estimado lector, podrá darse cuenta, nos hace falta 31 mil 200 millones 737 mil quetzales, ¿qué hacemos?, la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del congreso ya aprobó el dictamen y los diputados ya aprobaron el presupuesto, es decir, ya está cocinado. Tenemos que pedir prestado el 20% del presupuesto.
Estamos ante un círculo vicioso, la de nunca acabar. Leamos más despacio, el Estado necesita prestar, en 2026, 31 mil 200 millones 737 mil quetzales, sin embargo, en el presupuesto de egresos, el Estado está indicando que pagará 21 mil 368 millones 706 mil 634 quetzales para abonar a la deuda histórica —capital e intereses y comisiones—. Les explico más a detalle el pago a la deuda pública: Lo que realmente se pagará al capital serán 3 mil 383 millones 944 mil 700 quetzales, y el pago a intereses y comisiones será de 17 mil 984 millones 761 mil 934 quetzales; en otras palabras, de un quetzal, se pagarán 16 centavos a capital y 84 centavos a intereses y comisiones. ¿Señores diputados de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, cómo es posible que, nuestro dinero se utilice para pagar más en intereses y comisiones que a amortizar al capital?
El dolor de cabeza no termina allí. Con bombos y platillos festejamos que, vamos a abonar a capital 3 mil 383 millones 944 mil 700 quetzales, pero, regresamos y entramos de nuevo al local del prestamista para pedirle 31 mil 200 millones 737 mil quetzales para darle sueldos, bonificaciones, combustible, viáticos, viajes, asesores a los funcionarios de los tres organismos del Estado, si no les damos esos gustitos, se enojan y no nos atienden bien. Estimado y honorable lector, ya se dio cuenta de que, nuestra deuda pública a finales del año 2026 aumentará 27 mil 816 millones 792 mil 300 quetzales. ¡Qué lamentable, qué manera de administrar —robar— nuestros impuestos!
Por eso insisto, lo reitero una y mil veces, usted y yo, debemos exigir el manejo y uso transparente, responsable y ético el dinero que reciben los CODEDES y COMUDES, porque, serán más de 10 millones más el saldo que no será ejecutado en 2025, lo que tendrán a la mano estas instituciones. Es inaudito, inaceptable y vergonzoso, en el presupuesto 2026, a los CODEDES y MUNICIPALIDADES les asignaron el 15% del presupuesto, mientras que, para pagar la deuda pública, —capital e intereses— se asignó el 20%.
La responsabilidad es compartida, lamentablemente hay poca ciudadanía y casi no la ejercemos, y cuando nos animamos a ejercerla, y, manifestamos nuestra indignación, el aparato perverso y corrupto del pacto de corruptos —MP, CSJ, CC— funcionan a la perfección y nos criminalizan, sin embargo, el futuro de nuestros hijos y nietos, está en nuestras manos y debemos defenderlo a cualquier precio.
Prefiero morir de pie que vivir de rodillas, no es una frase común, significa, vivir con dignidad, libertad y principios arraigados, enseñanzas de nuestros ancestros, en lugar de sobrevivir en sumisión, opresión, con la cabeza agachada ante la mirada del corrupto.
¡UNA NAVIDAD SIN PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD PARA LUIS, HÉCTOR, CHEPE, CAMPO Y CIENTOS DE EXILIADOS!
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
Empatía durante las celebraciones de fin de año
Los profesionales de la salud instamos a que, en estos casos, se evite emitir comentarios negativos.
Hoy, en Quetzaltenango, amanecimos con la triste noticia de una persona que se encontraba en el techo de la municipalidad, seguramente con intenciones de atentar contra su vida. Este hecho resulta sumamente preocupante; sin embargo, también lo es la falta de empatía que se percibió en los comentarios realizados por algunas personas en distintos espacios de las redes sociales.
Las fiestas de fin de año suelen asociarse con mensajes de felicidad, celebración, reuniones familiares, encuentros con amigos y vacaciones. No obstante, para muchas personas esta temporada despierta sentimientos de soledad, tristeza, angustia y una serie de emociones que se asocian con la depresión. Todos estos factores pueden provocar que quienes viven con estas sensaciones vean incrementados los pensamientos suicidas y, con ello, el riesgo de intentar atentar contra su vida.
Hablar de empatía en este contexto no es opcional. Es necesario comprender que estas personas requieren ayuda. Los casos de suicidio ocurren durante todo el año, pero lamentablemente aumentan en esta temporada a nivel mundial. La empatía, en este escenario, consiste en reconocer que no todas las personas viven las fiestas de la misma manera. La expectativa de que todo debe estar bien puede resultar abrumadora para quienes son emocionalmente vulnerables. Para las personas en riesgo, sentirse comprendidas y acompañadas puede ser un factor clave para evitar este tipo de situaciones.
Los profesionales de la salud instamos a que, en estos casos, se evite emitir comentarios negativos, ya que desconocemos si detrás de las redes sociales existen otras personas emocionalmente vulnerables que leen este tipo de mensajes, los cuales, por falta de empatía, pueden resultar dañinos.
Asimismo, recomendamos sonreír a las personas, abrazar a familiares, amigos y conocidos, ya que la depresión es silenciosa y resulta muy difícil detectar si quienes nos rodean están atravesando un conflicto tan serio como este. Acompañar sin intereses y practicar la empatía puede marcar la diferencia. Si usted está sufriendo depresión o conoce a alguien que presenta manifestaciones de esta condición, le exhortamos a buscar ayuda profesional para salir adelante y prevenir este tipo de eventos.
Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónEmpatía
Elija estar siempre alegre
“Alégrense siempre en el Señor; se los repito, alégrense” (Flp 4, 4). No hemos nacido para estar tristes, sino para vivir siempre alegres. Pero muchas veces las circunstancias adversas de la vida nos impiden exteriorizar esos sentimientos bonitos que llevamos dentro. Estoy casi seguro de que en este preciso momento hay en su mente y en su corazón muchísimas razones para estar mal, para lamentarse y no tener ganas de nada. Pero este es el momento en el que debemos ver hacia dentro de nosotros y descubrir que, en nuestro interior, hay un pozo, un manantial interno en donde está ese valor de la alegría que necesito en el presente para ponerme de pie y seguir caminando, aunque razones para estar mal haya muchas.
El tercer domingo de Adviento es llamado el domingo de “Gaudete”, de la alegría, porque marca un momento de regocijo en la preparación del nacimiento del Señor: “Esto dice el Señor: regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón” (Is 35, 1-6. 10).
Este tercer domingo de Adviento, nos advierte la cercanía del nacimiento de Jesús en Belén. De hecho, esta semana también tienen lugar las posaditas en diferentes lugares de la comunidad, lo cual también es un signo de que estamos cerca del nacimiento de Jesús en Belén.
El sacerdote, este día, se viste también de color rosado como un signo de gozo y alegría por la cercanía del nacimiento de Jesús. Como decía más arriba, independientemente de las adversidades de la vida, hay que hacer todo lo posible por encontrar esa alegría interna en lo más profundo de nuestros corazones, para que brote y nos irradie de su dulzura y de su paz.
¡Cuánta alegría le hace falta al mundo! Hace apenas unos días, iba entrando al municipio de Concepción Chiquirichapa; había cola de entrada y de salida. Pero un señor, que estaba saliendo hacia Los Duraznales, se estacionó como si estuviera en el patio de su casa, e hizo una cola enorme. Todo mundo pitándole, y nada. De pronto salió de un local de enfrente, se metió lentamente a su carro y, como le seguían pitando, se salió y comenzó a alegar. Se miraba muy mal. Yo dije dentro de mí: “Pobre señor, cuánta amargura no ha de tener en su corazón”. Y este es tan solo un ejemplo de los cientos de casos de gente amargada en el tráfico, en las oficinas y recepciones.
Por lo tanto, hoy es un buen tiempo para que reflexione sobre qué tan alegre o amargado es usted. Hay gente que se enoja sin motivos, y pasa a la par de uno, y como que no lo conocieran. La amargura es un virus que afecta a todos. Y el mejor antídoto para la amargura es la alegría cristiana.
Por muy grandes que sean nuestras limitaciones humanas, nuestras confusiones personales y nuestros desalientos, no desmayemos. Todo lo contrario: seamos fuertes y firmes. Encontremos el coraje que necesitamos para fortalecer nuestras rodillas y seguir caminando. Encontremos en el Señor la fuerza para salir adelante. Nunca es tarde para comenzar de nuevo a reconquistar la alegría cristiana. El mundo necesita de personas alegres. Y es que una persona alegre fastidia menos a los demás.
P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
Incremento de basureros clandestinos
Es importante que las autoridades correspondientes verifiquen que los vecinos cuiden el ornato y multar a quienes correspondan.
Quetzaltenango está en crecimiento poblacional, pero también en problemas sociales y medioambientales, tal es el caso de la proliferación de pequeños focos en donde los vecinos están acumulando basura y que con el tiempo se convierte en basureros clandestinos.
En este sentido hay dos actores clave que deben procurar por la limpieza y el ornato de la ciudad, uno de ellos es la municipalidad quien debe verificar que los camiones recolectores pasen en todos los sectores, ya que a veces por no ingresar a ciertas calles o avenidas recogen en puntos en donde la población acumula la basura antes de que pase el camión. El problema es que las personas que se dedican al reciclaje abren las bolsas y ya no las dejan cerradas, toda la basura se esparce en la calle y nadie se encarga de levantar los restos de basura que quedan esparcidos en la calle; como ejemplo se cita el arriate central de la calzada que va desde El Tanque hacia la Ciudad de los Altos en la zona 10 de Xela.
Los otros actores clave son los vecinos que no tienen orden ni respeto por las calles y avenidas ya que tienen artículos que están en mal estado y los sacan a tirar a la calle, con el pasar de los días otros vecinos pasan tirando bolsas de basura y desechos que nadie se lleva, incluso el camión pasa y el recolector pasa y no se lleva esa basura, como ejemplo se puede verificar el basurero que se está formando entre las 12 y 14 avenidas sobre el sector conocido como La Línea; inicialmente era un colchón, luego acumularon cajas y en los últimos días bolsas de basura.
Es importante que las autoridades correspondientes verifiquen que los vecinos cuiden el ornato y multar a quienes correspondan, de la misma manera que el camión recolector de basura cumpla con sus funciones y no propicie la formación de basureros clandestinos.
Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
OpiniónQuetzaltenango
La verdad que se practica transforma
La coherencia interna precede al éxito externo.
Una conferencia puede inspirar, pero el verdadero cambio ocurre cuando las ideas se convierten en acción.
Lo confirmé recientemente al asistir a una poderosa conferencia de Margarita Pasos en Monterrey, Nuevo León, México: el desarrollo personal no comienza en el escenario, comienza en casa, en la mente y en las decisiones diarias.
Muchos buscamos motivación, pero lo que realmente transforma es la responsabilidad personal. Cuando dejamos de culpar a las circunstancias y decimos “yo me hago cargo”, la vida empieza a ordenarse. No es magia, es enfoque. Nada grande se construye sin aprender a manejar el tiempo y estar 100 % presente en lo que hacemos.
La mente es el campo de batalla más importante. Con la mente consciente trazamos metas; con el subconsciente las alcanzamos. Por eso importa tanto lo que nos decimos todos los días. La mente trabaja más para evitar el dolor que para buscar el placer. Si no cambiamos, el dolor permanece. Si cambiamos, el esfuerzo duele un poco, pero libera.
Un ejemplo simple: no es lo mismo decir “no tengo dinero” que afirmar “estoy construyendo abundancia”. Las palabras no son decoración; son programación. Nunca digas, ni en broma, lo que no quieres vivir como realidad. El diálogo interno crea escenarios, hábitos y destinos.
Otro momento clave ocurre cada noche. Antes de dormir entramos en un estado mental profundo, altamente receptivo. Es el mejor instante para sembrar ideas correctas: agradecer, visualizar, repetir afirmaciones positivas. Dormir con preocupación programa miedo; dormir con intención programa dirección.
Nada se puede construir afuera si no estamos bien por dentro. La coherencia interna precede al éxito externo. Cuando alineamos pensamiento, palabra y acción, la vida deja de ser reactiva y se vuelve consciente.
No se trata de saber más, sino de vivir mejor. La verdad no libera por conocerla, libera cuando se practica.
Y lo confirmo cada día: la actitud es la mitad de todo.
César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
OpiniónMargarita PasosPasos al éxitoCésar Pérez Méndez
Mitos de la histerectomía y la sexualidad femenina
A pesar de su frecuencia y seguridad, alrededor de la histerectomía circulan numerosos mitos, especialmente relacionados con la sexualidad femenina.
La histerectomía, la cirugía en la que se extrae el útero o matriz, es uno de los procedimientos ginecológicos más comunes en el mundo. Cada año, miles de mujeres pasan por esta operación por motivos médicos como miomatosis uterina, hemorragias crónicas, adenomiosis o prolapsos.
A pesar de su frecuencia y seguridad, alrededor de la histerectomía circulan numerosos mitos, especialmente relacionados con la sexualidad femenina, generando miedo, desinformación y, muchas veces, decisiones basadas más en temor que en evidencia. Hoy quiero romper esos mitos con claridad y con ciencia.
Mito 1: “Si me quitan el útero, perderé mi deseo sexual”. Falso. El deseo sexual no reside en el útero. La libido está influenciada por factores hormonales, emocionales, de pareja y de bienestar general. Un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA) evaluó la función sexual de más de mil mujeres antes y después de una histerectomía. Los resultados fueron contundentes: la mayoría experimentó igual o mayor deseo sexual tras la cirugía, especialmente cuando la operación resolvió síntomas previos como dolor, sangrado excesivo o anemia.
Mito 2: “Después de una histerectomía ya no voy a poder tener orgasmos”. Falso. Los orgasmos se generan principalmente por estimulación del clítoris, la vulva, el piso pélvico y, en algunas mujeres, del punto G. Ninguna de estas estructuras se elimina durante una histerectomía. Investigaciones del American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) revelan que las mujeres pueden mantener su capacidad orgásmica de forma intacta, y muchas reportan orgasmos más placenteros porque disminuye el dolor pélvico
La histerectomía no disminuye el tamaño ni la capacidad elástica de la vagina. El canal vaginal permanece igual porque la cirugía se realiza sobre el útero, no sobre la vagina. Estudios del International Urogynecology Journal han demostrado que la percepción sexual de las parejas.
Un metaanálisis publicado en Obstetrics & Gynecology analizó más de 35 estudios y encontró que entre el 60% y el 90% de las mujeres experimentan una mejora en su sexualidad después de la histerectomía.
Las razones:desaparece el dolor pélvico, mejora la anemia y el cansancio crónico, se eliminan sangrados intensos, aumenta la calidad de vida. Y cuando una mujer se siente bien, su sexualidad también florece. Estudios del North American Menopause Society confirman que, con un acompañamiento adecuado, las mujeres mantienen una vida sexual plena, incluso tras la ooforectomía.
Sara María Mendoza G.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.
OpiniónSexología

















